martes, 8 de febrero de 2011

La ranita de Alcalá

Acontesçió que saliendome en un descanso a la bella fachada renacentista de nuestro Colegio Maior, percatéme de que una familia oteaba sin descanso la portada plateresca. Acerqueme con interés y curiosidad a escuchar que cuchicheaban y sorprendime al descubrir que buscaban el afamado batracio de la academia salmantina.

- ¡Ya la he visto mamá! - gritó la niña de más corta edad.
- ¿Dónde? Recuerda que está sobre una calavera - Inquirió el padre
- ¡Allí! - Dijo la infante señalando a la ventana de San Paulo.

Sonreíme hacia dentro con la ingenuidad de la pequeña, pues en su aventura imposible topóse con fantasmas batracios sobre cráneos etéreos.
Sueños en Alcalá, sin duda.

Batracius Salmantica est