El retrato

Acontesçió en una visita que admirando el llamado Patio Trilingüe, donde tuve la oportunidad de estudiar en mis años mozos, una mujer trató de retratar aqueste maravilloso patio que contemplaba cuando percatéme de que tenía el objetivo cerrado de su máquina retratante. Pulsabale el botón con fuerza, tanta que creí que destroçábalo, como si ese fuera el problema.
Finalmente, marchémos a la estancia siguiente y no retrató el magnífico patio del Colegio Menor.


Disce priusquam proprietatibus

El monaguillo

Viendome yo en mis quehaceres la otra tarde después de quedar con Quevededo en el burdel, acontesçió que vinieron unos amables hidalgos a preguntarme e questo fue lo que pasó:

-Disculpe, mi gentil caballero, ¿Quesa estatua de ahí fuera en el patio, no es un monaguillo? Venía hablándolo con mi escudero que mantiene que no es sino un cardenal.

-Sí, mi buen señor, es el Cardenal Cisneros, ilustre fundador de questa magnífica academia Complutense.

-Ah, claro, ¿ves, escudero? (Dirigiéndose al otro hombre) -Y el del otro relieve será un estudiante normal donando a un pobre el émbolo de la sabiduría, sin duda alguna.

Y los benditos marcharon de mi presencia con la conciencia tan tranquila.ç

Eres un monstruo de guapa
por múltimples razones
por eso yo te pido
déjame que te toque ese par de melones.

Relaciones entre obispos y la escalera de la Cátedra.

Acontesçió en una visita que una damisela que admiraba el Paraninfo preguntóme:

- ¿Y como podían los obispos subir a la Cátedra a doctorarse? La escalera es muy estrecha y los obispos famosos son por su gordura.
- Los estudiantes desta Academia Complutense tenían fama de malnutridos y delgados por la escasez de viandas. Aquestos estudiantes llegaban a obispos años después de terminados los estudios, no durante ellos. - Respondí.
- ¡Ah, claro! Los obispos no eran gordos en su etapa estudiantil. - Paresçió darse cuenta, sorprendida, la visitante.
- De ahí que sea estrecha la escalera que conduce a la Cátedra. - Sentençié
- Pensaba yo que los obispos eran obesos desde siempre... - Y la visitante alejóse meditabunda.


O, tu vere crassus es!